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Iris Halmshaw: pintar, una respuesta subjetivaAchaval Carlos - Pinturas, dibujos, carbonillas, esculturas, grabados y antigüedades

El autismo es una de las piedras de toque del psicoanálisis contemporáneo, que ha sido objeto de repulsa por su aparente falta de respuestas frente a la materialidad de unos síntomas muy angustiantes para los padres. Existen incluso proyectos para prohibir la intervención de los psicoanalistas, muchos de los cuales se niegan a los tratamientos medicamentosos. Iris parece estar dándoles la razón.

Iuale nació en Buenos Aires en 1973; es graduada por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y especialista en perturbaciones infantiles; es autora de Detrás del espejo y en coautoría con Santiago Thompson y Luciano Lutereau, de Posiciones perversas en la infancia, ambos publicados por Letra Viva.

Esta es la conversación que sostuvo con Télam.

T : El caso de la niña inglesa, ¿es un caso de autismo estrictamente?
I : Esa es una respuesta difícil para un psicoanalista, porque no hacemos diagnóstico meramente desde lo observable. Sí te puedo decir que no es incompatible que un niño que padece autismo tenga estos recursos. De hecho en mi experiencia me he topado con niños que podían copiar con total precisión cualquier imagen- por ejemplo los billetes o los mapas- así como otros desplegaban una memoria prodigiosa, o la posibilidad de hacer cálculos mentales.

Recuerdo incluso, en mi tránsito por el hospital, haber presenciado como un paciente ya adulto, calculaba fechas: le decíamos un día, un mes y un año cualquiera y él decía rápidamente qué día de la semana había sido. Por supuesto que como buenos neuróticos fuimos a corroborar y constatamos que siempre acertaba.

T : ¿De qué se trataría en el caso que no lo fuera y por qué pensás se presenta (o publicita) de esta manera?
I : La verdad es que no conozco- con respecto a este caso- más que las notas periodísticas que están circulando. No podría decir cuál es la intención, y en todo caso no serían más que conjeturas. Me parece que para los padres es importante poder reconocer a través de la pintura, que allí hay alguien capaz de expresarse.

A mí particularmente me sirve de ejemplo para sostener la necesidad de distinguir autismo de déficit. Muchas veces se cree que el autista simplemente está aislado, que no hay nadie allí. Casi siempre se considera al autismo por la vía de lo que falta. Seguramente los niños autistas sufren una serie de perturbaciones severas pero no son sólo eso.

T : ¿Cómo se entenderían dichas perturbaciones?
I : Hay diferentes modos de pensarlas. Algunas teorías consideran un déficit a nivel cognitivo, otros piensan en causas genéticas, otros consideran al autismo asociado a enfermedades sufridas en el primer trimestre de embarazo, etc. Me parece que es un campo todavía del que sabemos muy poco. Más allá de la etiología, a mí me ha servido pensar las dificultades que se les presentan a estos niños en tres áreas fundamentales: la relación al otro, al cuerpo y al lenguaje.

T : Como sabemos, hay todo un movimiento para expulsar a los psicoanalistas del análisis del autismo. En Santa Fe, por ejemplo, se logró revertir. ¿Cuál es el objetivo de expulsar al psicoanálisis del tratamiento del autismo?
I : Ese es otro tema. Me parece que ahí hay un doble movimiento que es preciso circunscribir: por un lado es cierto que hay intereses económicos, pero los hay en cualquier abordaje donde la industria farmaceútica esté implicada. En ese punto no sería muy diferente. Sin embargo creo que en el caso del autismo también es preciso que los psicoanalistas revisemos un poco nuestra posición al respecto.

Creo que nadie hoy en día puede arrogarse el saber respecto a la etiología. Entonces lo que hay son hipótesis y estudios que se están realizando. Otra cosa es el abordaje. La pregunta sería ¿Qué le puede aportar un psicoanalista a un niño autista y a su familia? Antes de avanzar quiero aclarar que en primer lugar es preciso que el analista se haya formado en el tema, porque un niño autista no tiene tiempo para perder.

Es imprescindible la intervención temprana. Como analistas apuntamos a propiciar efectos en la subjetivación que le permitan al niño, construir un lazo al otro soportable, que favorezca la apropiación del cuerpo y que habilite de ser posible la entrada en el lenguaje. Eso no significa que siempre se logre, ni que el analista trabaje sólo. Es preciso poder trabajar con otras disciplinas. Con los padres, se hace necesario poder alojar el padecimiento que conlleva el encuentro con un niño autista, sobre todo por las dificultades que se instauran a nivel del lazo. Es muy desgarrador para los papás no encontrar un modo de relacionarse.

T : ¿Qué es lo que destacarías de la presentación de esta niña?
I : Creo que es importante situar el valor que debemos conferirle al uso del cuerpo. Esta niña ha encontrado por esta vía singular, única e irrepetible un modo de poder hacer con su cuerpo. Tenemos que entender que para todos los seres humanos el cuerpo en principio se presenta como ajeno, y que es un efecto poder hacer con lo que se tiene algo. No todos los niños autistas pueden hacer esto, pero tampoco todos los neuróticos podríamos, con lo cual hay que rescatar el valor de respuesta subjetiva que puede tener para esta niña el pintar.